La memoria escolar: restos y huellas, recuerdos y olvidos

Hace 10 años finalice mis estudios secundarios, en la Escuela de Comercio N°5009. Ubicada en la ciudad de Rosario de la Frontera, más conocida como La Ciudad Termal. Allí en ese establecimiento educativo logré recibirme y dar paso a mis estudios superiores.  

Recuerdo patentemente a la profesora Norma Reynaga, la cual estaba ligadas a las materias de informática y la tuve tres años consecutivos en el Nivel Polimodal. Ella era una docente muy didáctica, divertida, pero sin dejar la asimetría entre alumnos y docentes. Siempre organizaba bien su tiempo, su manera de enseñar era muy dinámica y por sobre todo didáctica.  Sin dudas ha marcado en mí y en muchos compañeros aprendizajes significativos. Por otro lado, teníamos otros profesores, los cuales siempre hacían diferencias individuales, a veces hasta de diversidad sexual, mediante chistes homófobos, plantando etiquetas en los alumnos. Es por todo esto que Norma, marcó sin duda una matriz de aprendizaje en mí.  Ella tenía una muy buena relación a su vez con las familias de los alumnos con algún problema, ya sea de aprendizaje o problemas vividos en el ámbito escolar.  Sería muy interesante copiar un modelo de docente como el de esta profesora. Hoy en día ella tuvo una gran implicancia en el inicio de mi formación profesional y sin dudas es bueno recordar dichas experiencias vividas. 



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